Nadie da crédito. En Clínica Enrile jamás podrían haberlo imaginado. A las 10.40 h. de hoy jueves 28 de diciembre, el Dr. Francisco Enrile asistía en calidad de paciente a su revisión bucodental rutinaria, realizada por la higienista Elisabeth Castillo. Todo transcurría con normalidad hasta que lo que parecía un pequeño resto de regaliz sobre la superficie de un molar resultó ser finalmente una pequeña caries.
“Yo no podía creérmelo”, relata la higienista. “Cuando pasé la sonda por el molar y vi cómo esa manchita negra era realmente una cavidad, no supe qué hacer”. Finalmente, a Castillo no le quedó otra que comunicárselo al doctor que, pese a no poder hablar por tener la boca abierta, lo negó todo con la mirada. “Efectivamente, como suele ocurrir en estos casos, primero vino la fase de negación”, informa la higienista.
Ante esta situación de emergencia, y antes de tomar cualquier decisión precipitada, todo el equipo de Clínica Enrile ha montado un gabinete de crisis para analizar las posibles causas, lo que ha interrumpido drástica y temporalmente las vacaciones de Navidad de algunos doctores. Las primeras investigaciones no han arrojado mucha luz al caso ya que resulta incomprensible cómo un reputado dentista como el Dr. Enrile ha podido sufrir una caries dental y, además, no haber sido detectada a tiempo.
Un atracón de Ferrero Rocher, posible causa de la caries
De momento, el equipo de Clínica Enrile no descarta ninguna de las líneas de investigación abiertas, pero las primeras pesquisas apuntan a varias causas. Tal y como señala el Dr. José Romero, “un problema de tal calibre no puede deberse a una única causa, estamos convencidos de que el origen proviene de varios factores que se han conjugado para dar lugar a ese fatídico desenlace”.
Desde la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) han enviado una convocatoria urgente para que las primeras eminencias mundiales de la odontología resuelvan este caso, al que ya muchos llaman abiertamente el “Caries Gate”. Las primeras pesquisas apuntan a que un atracón de Ferrero Rocher ha podido ser el factor desencadenante de esta caries del Dr. Enrile. Según fuentes muy cercanas al doctor (concretamente, Ana Sánchez, su mujer), “le tengo dicho que se controle un poco con los Ferrero Rocher, que no puede abrir la despensa y darle esos asaltos con la excusa de que es Navidad”. Además, como los hijos del doctor han vuelto a casa por Navidad, esto ha alterado su estricta rutina bucodental.
La higienista Elisabeth Castillo asegura que, tras las fases de negación y enfado, el Dr. Enrile ha llegado por fin a la fase de aceptación de la caries: “Ha asumido que la pérdida de tejido dental es inevitable y que tendremos que hacerle un empaste”. Ahora, ya más tranquilo, el propio Dr. Enrile, intenta extraer una moraleja de todo esto: “Nunca, jamás, debemos bajar la guardia con la salud de nuestra boca. Pero, sobre todo, siempre debemos hacer un consumo responsable de los Ferrero Rocher”.
Por cierto, Feliz Día de los Santos Inocentes.