La perseverancia, amabilidad y predisposición caracterizan a Candela Carreño en su trabajo en Clínica Enrile. Es la cara más visible de la atención personal con el paciente, a quien asiste sobre todo tras la cirugía de implantes. Pero su trato con el paciente no se queda ahí: es la encargada de elaborar, gestionar y explicar los presupuestos. Lo que más le atrae de su trabajo es la atención durante la primera visita ya que le supone todo un reto que el paciente se marche satisfecho gracias al trato recibido y con una cita para la solución de su problema.

Fue su hermano quien hizo que Candela Carreño se decantara por esta profesión, inculcándole el interés por la prevención bucodental. De ella también dependen la gestión de las encuestas de calidad y de los planes de activación, así como de la puesta en marcha de los distintos cursos y encuentros de formación. En Clínica Enrile se siente orgullosa del “gran respeto, consideración y tolerancia” que mantiene todo el equipo y que hacen posible una “convivencia grata día tras día”.