Es una pieza importante en el trabajo clínico-quirúrgico diario: asiste a los doctores en la ejecución de los distintos tratamientos, separando, aspirando y ayudándoles en lo que precisen. Asimismo, se encarga de trasladar al paciente las instrucciones aconsejadas por los doctores, siempre con la mejor de sus sonrisas y de forma clara y sencilla.

Además de la relación directa con el paciente, otras de sus labores más importantes en Clínica Enrile son la limpieza del box, la desinfección, esterilización y almacenaje del material, la realización de TAC y los pedidos de férulas radiológicas. Pero, sin duda, lo que más le gusta es todo lo relacionado con las imágenes: captura y prepara las fotografías y vídeos, fundamentales para evaluar la evolución de los tratamientos.

Trabajar en Clínica Enrile es lo mejor que le ha pasado. Lo dice ella. “No hay un solo día que venga a trabajar triste o enfadada”. Le gusta lo que hace y “el ambiente es inmejorable”.