Las sorpresas no siempre son positivas. Y el herpes labial forma parte de las que no lo son. Aparece cuando menos te lo esperas, se queda unos días alrededor de tu boca y, de repente, tal y como llegó, se va. Eso sí, entre medio te deja un mal recuerdo para las fotos, las primeras citas o para cualquier encuentro que tuvieras previsto en esas fechas. Y aunque en la actualidad existan multitud de remedios para tratar de prevenirlo, disimularlo o hacerlo desaparecer lo antes posible, cuando llega, siempre se hace notar.
Si quieres saber qué es, por qué sale, si se contagia y otros muchos detalles sobre el herpes labial, sigue leyendo. En Clínica Enrile nos hemos propuesto aclararte todas las dudas.
Qué es un herpes labial
Los herpes o calenturas labiales son unas ampollas dolorosas y llenas de líquido que se forman alrededor del labio, normalmente en la zona donde se une el labio con la piel.
Está causado por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) y es una de las afecciones bucales más comunes: más del 60% de la población adulta ha sufrido al menos un brote de herpes labial alguna vez en su vida.
Un dato importante es que el herpes labial es extremadamente contagioso.
¿Qué diferencias hay entre herpes labial y las aftas bucales?
Es habitual confundir los herpes labiales con las aftas bucales, pero no son lo mismo.
Los herpes están causados por el herpes simple de tipo 1, mientras que no existe una causa concreta para las aftas bucales. Podría ser una lesión traumática, por medicaciones, por estrés, por falta de hierro, etc.
Su apariencia también es distinta. Mientras que los herpes labiales suelen presentarse como una ampolla o un grupo de ellas llenas de líquidos, las aftas bucales suelen ser una o varias llagas redondas de color blanco o amarillo con un borde rojo, de diferentes tamaños (síndrome de aftas mayor vs menor).
Por último, las calenturas son muy contagiosas, mientras que las aftas no.
¿Cómo se contagia el herpes labial?
El herpes o calentura se contagia por contacto directo de las ampollas que, al estar llenas de líquido, pueden presentar secreción. Es decir, durante los días en los que las ampollas están visibles alrededor del labio, te recomendamos que no beses, no practiques sexo oral sin precaución, ni compartas cubiertos, vasos o toallas. Y ojo, porque este virus es tan contagioso que se puede transmitir antes de que aparezcan las ampollas.
Cuáles son las causas y los síntomas de las calenturas labiales
Una vez que una persona se ha contagiado del virus del herpes simple tipo 1, este puede permanecer inactivo un tiempo indeterminado y surgir de nuevo a causa de estímulos como:
- La fiebre.
- Una bajada de defensas.
- Cambios hormonales (menstruación o embarazo, por ejemplo. Es muy común que el aparezca herpes labial en el embarazo).
- Una exposición prolongada al sol.
- Otras infecciones
- Estrés.
Los primeros síntomas ligados a la aparición del herpes labial son hormigueo y picazón. A continuación, en ese lugar saldrá un punto pequeño y, a las pocas horas, la ampolla.
Esta ampolla suele ser de pequeño tamaño y de color amarillento, y puede doler o escocer levemente. Pasados unos días, dará lugar a una costra que terminará cayendo por sí misma. En total, este proceso puede durar de una a dos semanas.
Puede ocurrir que las personas infectadas con el virus del herpes labial nunca manifiesten signos ni síntomas. No obstante, seguirían siendo portadoras del mismo.
Tipos de herpes simples
Existen dos tipos de herpes simple:
- Herpes simple tipo 1. Es el que causa con más frecuencia las ampollas labiales, aunque también puede causar el herpes genital.
- Herpes simple tipo 2. Al contrario del anterior, este es el que suele causar el herpes en los genitales, aunque también puede afectar a la boca.
Ambos se contagian por contacto directo y suelen manifestarse en forma de ampollas que causan picazón y dolor. Es habitual que se tengan varios brotes al año y que, con el paso del tiempo, se vayan volviendo cada vez menos frecuentes. Además, los medicamentos ayudan a mejorar los síntomas y a disminuir los brotes.
Tratamiento del herpes labial
El herpes labial no tiene cura. Suele remitir por sí mismo en una o dos semanas y normalmente no hay nada que hacer para agilizar este proceso. No obstante, existen estudios que indican que los síntomas evolucionan mejor si se comienza a tratar el herpes desde el primer día con medicamentos virales. Hay numerosas cremas tópicas y medicamentos que se toman por vía oral que pueden emplearse para tratar sus síntomas. Te recomendamos que consultes a un profesional cuáles son los que puedes usar.
Recomendaciones
Como te decíamos, no existe cura para el herpes labial, pero sí que hay ciertos elementos que pueden ayudar a aliviar sus síntomas. Entre ellos:
- Medicamentos antivíricos
- Paracetamol o ibuprofeno si la infección está muy extendida o resulta dolorosa.
- La aplicación de compresas frías en la zona afectada.
- El árbol de té o ciertos aceites esenciales, como el de coco, pueden aliviar el dolor o la quemazón.
- El ajo.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
El herpes labial, también conocido como calentura en el labio, desaparece sin tratamiento en la mayoría de los casos. Por eso, deberías visitar al médico si:
- No se cura por sí mismo en un plazo de dos semanas, máximo en tres.
- Tienes un sistema inmunitario debilitado.
- Los síntomas son graves.
- Sientes irritación.
Preguntas frecuentes
¿Te quedan dudas? Vamos a tratar de resolverlas:
¿Por qué el herpes en los labios vuelve a aparecer?
Después de la primera infección, el virus simple de tipo 1 que causa el herpes labial se “adormece” en los tejidos nerviosos del labio hasta que, por las causas que te hemos explicado anteriormente, se “despierta” y vuelve a aparecer, provocando nuevas calenturas.
¿El herpes labial se cura con alcohol?
Para nada. Si aplicas alcohol al herpes vas a conseguir el efecto contrario al deseado (si es que el deseado era el alivio). Solo irritarás aún más la zona y, por consiguiente, aumentará el malestar.
¿Salen calenturas en los labios por el estrés o por causas emocionales?
Sí. Una vez que se contrae el virus, este puede volver a “despertarse” por numerosas causas, entre ellas, las que están ligadas al estrés o las emociones. De hecho, es bastante común que se reactive en estos casos.