Avalada por su capacitación como auxiliar clínico-quirúrgica y su buen desenvolvimiento en cualquier rama de la profesión, Irene Díaz es una de las trabajadoras más polivalentes de Clínica Enrile. Figuran como parte de sus competencias la colaboración con los doctores en la realización de tratamientos, la transmisión al paciente las decisiones médicas, la ejecución de radiografías periapicales y ortopantomográficas, la organización del inventario de los materiales y un sinfín de tareas que perpetra con indudable profesionalidad.

Le viene de casta. Su madre es auxiliar de enfermería y en ella, según declara, se ha inspirado para elegir su dedicación profesional. Aunque reconoce que cuenta con poco tiempo libre, le gusta dedicárselo a su perrita, sus amigas y a alguna que otra escapada con su pareja. Manifiesta que es una maniática de los horarios y sus compañeros aseguran que es “muy responsable en sus obligaciones, con ganas de desempeñar lo mejor que puede su trabajo”.