Tu sonrisa es como un puzzle. Cuando cierras la boca, los dientes superiores e inferiores tienen que “encajar”. Y además tienen que hacerlo sin que haya dolor. Porque es importante que tengas claro que si al morder, te duele, no hay dudas: algo no va bien con tu mordida.
En Clínica Enrile te contamos a continuación todo sobre la mordida dental, los diferentes tipos que hay, los problemas derivados de una mala mordida y mucho más.
Qué se define como mordida dental
La mordida dental se define como la correcta alineación de los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior o mandíbula. Cuando esta alineación no es tan “correcta” como cabría esperar, hablamos de maloclusión, y puede provocar dolores de cabeza, presión, zumbido en los oídos, molestias al masticar, dolor en la cara, problemas de estética dental, etc.
Causas de una mordida con maloclusión
La maloclusión suele estar condicionada por factores genéticos, aunque también existen numerosos hábitos que pueden afectar negativamente a una correcta mordida dental. Los principales son:
- El uso de chupete o chuparse el dedo.
- Morderse las uñas.
- Respirar por la boca.
- Mala higiene dental.
- Deglución atípica.
Cómo se corrige una maloclusión
La ortodoncia es la rama de la odontología capaz de corregir las incorrectas mordidas dentales o maloclusiones con diferentes tratamientos, que van desde los convencionales brackets hasta los novedosos alineadores invisibles.
La cirugía también puede ser la solución a algunos de los problemas en la mordida dental. No obstante, para saber cuál es el tratamiento más recomendable y efectivo, es importante conocer antes cada caso.
Qué tipos de maloclusiones hay
Según la forma en la que estén colocados los dientes, estaremos hablando de un tipo u otro de mordida dental. Te contamos cuáles son las principales:
- Clase I. Esta es la mordida correcta, los dientes encajan a la perfección. Y se divide en dos: La clase I canina, que ocurre cuando el canino inferior muerde (2-4mm) por delante del canino superior; y la clase I molar, cuando el primer molar superior también muerde por detrás del inferior.
- Clase II. La mandíbula muerde más atrás de lo que debería y los dientes superiores sobresalen. Se puede corregir con ortodoncia, avance mandibular ortopédico, extracciones o cirugía.
- Clase III. En este tipo de mordida, la mandíbula muerde más delante de lo que debería y los dientes superiores se esconden tras los inferiores. Se soluciona con ortodoncia o cirugía.
Dentro de las dos últimas clases, pueden tener lugar todo tipo de mordidas. Te detallamos en qué consisten algunas de ellas:
- Mordida abierta. Los dientes superiores e inferiores no se juntan al morder. Suele ocurrir porque las muelas se unen antes, impidiendo que lo hagan los dientes frontales. Depende del caso, pero la solución más completa suele estar en una ortodoncia combinada con cirugía.
- Mordida cerrada. Se produce cuando los dientes se desgastan demasiado (algo que ocurre frecuentemente entre pacientes con bruxismo o de avanzada edad). Este tipo de mordida se trata con ortodoncia o con prótesis, como carillas o coronas.
- Mordida cruzada. Este tipo de mordida tiene lugar cuando los dientes inferiores quedan superpuestos respecto a los superiores. La ortodoncia suele ser la solución más indicada para estos casos, aunque también puede serlo la cirugía.
- Mordida borde a borde. Tiene lugar cuando los bordes de los dientes frontales superiores dan justo en el borde de los dientes frontales inferiores. Este tipo de maloclusión suele desgastar el esmalte y producir sensibilidad a los cambios térmicos. La solución suele estar en la ortodoncia.
- Sobremordida. Ocurre cuando los dientes frontales de la parte superior sobrepasan en la mordida más de la mitad en altura de los dientes inferiores. Hay casos en los que los dientes superiores llegan a tapar por completo los inferiores. Se puede corregir con ortodoncia. Y es importante que se haga cuanto antes, porque este tipo de mordida puede provocar periodontitis (enfermedad de las encías).
Qué ocurre si no se corrige la mordida
La maloclusión dental no solo se puede, sino que se debe corregir. De no ponerle remedio a una mordida incorrecta, podríamos enfrentamos a numerosas complicaciones. Entre ellas:
- Problemas de la articulación temporo-mandibular (ATM).
- Trastornos en la masticación.
- Alteraciones del habla.
- Problemas respiratorios (ronquidos, apneas…).
- Enfermedades en las encías.
- Problemas estéticos.
- Condicionamientos psicológicos.
Todos estos problemas se pueden evitar mediante diferentes tratamientos, principalmente con ortodoncia. Es el principal procedimiento para estos casos, de carácter funcional, que permite a los pacientes de cualquier edad (siempre y cuando ya les hayan salido los dientes permanentes) corregir una maloclusión incorrecta, mejorando así su calidad de vida y, por ende, la estética de su sonrisa.
Si este es un tema que te afecta, en Clínica Enrile contamos con especialistas con la experiencia y los conocimientos adecuados para ayudarte. Te esperamos.