La llaman la “epidemia silenciosa” por algo. El 6 % de los españoles tiene diabetes, pero no les ha sido diagnosticada todavía, según la Sociedad Española de Diabetes (SED). Ahora, en Clínica Enrile nos hemos sumado a un ambicioso proyecto internacional que evaluará la eficacia de la consulta dental para su detección precoz.
Como parte de la Red de Clínicas de Investigación de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), testaremos la utilidad de un protocolo para evaluar el riesgo de diabetes o prediabetes no diagnosticadas durante la visita al dentista. Para ello, durante la revisión clínica rutinaria, emplearemos el conocido cuestionario FINDRISC y el Examen Periodontal Básico (EPB), dos exámenes muy sencillos y rápidos que nos permitirán estimar el riesgo de sufrir diabetes y periodontitis, respectivamente. “Evaluaremos a unos 60 pacientes, que formarán parte de una muestra total de 1.000”, explica el director clínico de Clínica Enrile, Francisco Enrile. “Vamos a comprobar si, combinando ambos exámenes, los dentistas podemos detectar de forma eficaz y precoz la diabetes en aquellas personas que la tienen y todavía no lo saben”.
La relación entre la diabetes y las enfermedades periodontales es bidireccional: por una lado, unas encías sanas previenen la aparición de diabetes y supone beneficios en el control glucémico de las personas que ya tienen esta enfermedad; y por otro, una diabetes mejor controlada puede reducir el riesgo de desarrollar o agravar enfermedades de las encías. De ahí que endocrinólogos, médicos de atención primaria y dentistas deban entenderse y complementarse en el diagnóstico temprano de la diabetes, que permite controlar precozmente la glucemia, reduciendo considerablemente el riesgo de complicaciones y los costes sanitarios.