Los pacientes diabéticos no solo tienen que prestar atención a la cantidad de azúcares que consumen: también deben vigilar de cerca sus dientes y, sobre todo, sus encías. Vamos a contarte en profundidad de qué forma afecta la diabetes a tu boca y, al mismo tiempo, cómo unas encías enfermas pueden complicarte la diabetes. Si eres diabético, ¡quédate porque esto te interesa!
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a casi al 15 % de los españoles, lo que nos convierte en el segundo país europeo con más diabéticos. Provoca que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre estén muy altos. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa proveniente de los alimentos entre en las células para suministrarles energía. Sin embargo, en la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina o al menos no la cantidad suficiente; y en la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo sí la produce, pero es resistente a ella y no la usa de forma adecuada. Como consecuencia, la glucosa permanece en la sangre y puede provocar síntomas como visión borrosa, sed excesiva, ganas de orinar frecuentes, fatiga o pérdida de peso. Con los años, si no está tratada, puede desembocar en problemas oculares, daños al sistema nervioso o complicaciones renales.
¿Cómo afecta la diabetes a las encías?
La relación entre la diabetes y la salud bucodental es muy estrecha y de doble vía: unas encías enfermas, con periodontitis, son una de las complicaciones bucodentales más frecuentes entre los diabéticos; y, por otra parte, los diabéticos triplican la probabilidad de sufrir periodontitis. Además, las enfermedades periodontales como la periodontitis y la gingivitis se desarrollan más rápido en personas con diabetes, sobre todo en aquellas que no controlan su enfermedad.
Por tanto, los diabéticos son más propensos a sufrir enrojecimiento e inflamación y sangrado de las encías. Si no se actúa a tiempo, la encía comenzará a destruirse y los dientes comenzarán a perder su sujeción, por lo que finalmente podrían acabar cayéndose. De ahí que la higiene bucodental y las revisiones periódicas con el dentista sean tan importantes en pacientes con diabetes.
¿Cómo afecta la diabetes al resto de nuestra boca?
Aunque la periodontitis es la enfermedad bucodental con mayores consecuencias en los pacientes diabéticos, no es la única. Otras alteraciones en su salud bucal son:
- Xerostomía o boca seca. Los diabéticos producen menos saliva de la debida. Esto puede ser por dos razones principales: porque la falta de insulina hace que las glándulas salivares no funcionen correctamente, o bien porque, al no poder procesar la glucosa, se produzca una mayor secreción de orina y, por tanto, una deshidratación.
- Candidiasis oral. Esta infección está provocada por la levadura Candida albicans, un hongo que vive en la boca. Al no producir la suficiente saliva o producirla con más glucosa de lo normal, los diabéticos suelen sufrir hongos en la lengua y las mejillas interiores de la boca e incluso en las encías o las amígdalas.
- Caries. Las personas diabéticas también son más propensas a sufrir caries, es decir, a que se le “piquen los dientes”. Esto se debe al mayor volumen de azúcar en sangre, unido a que los diabéticos tienen más riesgo de sufrir infecciones y su cicatrización y curación es más lenta.
El dentista, el detector precoz de la diabetes
Casi un tercio de las personas que viven con diabetes en España no está diagnosticado, según la Sociedad Española de Diabetes (SED). De hecho, la diabetes tarda en diagnosticarse alrededor de cinco años. Disminuir este tiempo es clave, ya que cuanto antes se diagnostique, menores serán las complicaciones para el diabético y mayor su calidad de vida.
Por ello, en el año 2017, desde Clínica Enrile comenzamos a participar en el estudio internacional DiabetRisk para comprobar si la visita al dentista podría ser una buena oportunidad para detectar la diabetes de forma precoz. A finales de 2020 se confirmó que, gracias a un sencillo protocolo, los dentistas pueden identificar con eficacia a personas en riesgo de sufrir diabetes o prediabetes no diagnosticadas.
Este protocolo consiste en el cuestionario FINDRISC (Finnish Diabetes Risk Score), que puede realizarse por Internet y en el que se indica la edad, la actividad física semanal o el índice de masa corporal, entre otras cuestiones. A este cuestionario se suma el Examen Periodontal Básico (EPB) para analizar las encías y un examen para ver el nivel de glucosa en sangre con la prueba de hemoglobina glicosilada.
Por lo tanto, en Clínica Enrile podemos ayudarte a la detección precoz de la diabetes y a darte los consejos que necesitas para mantener unas encías y una boca sana.
Consejos para mantener una boca sana en un paciente diabético
Como puedes comprobar, la diabetes afecta de manera directa a los dientes y las encías. Para poder evitarlo, es importante tener una higiene bucal adecuada y adaptada a los riesgos asociados a esta enfermedad. Si eres diabético, desde Clínica Enrile te traemos estos consejos para mantener una boca sana:
- Mantén unos niveles de glucemia adecuados
Además, mantener un estilo de vida saludable puede ayudarte a evitar complicaciones graves en el futuro, por lo que debes consumir alimentos sanos, mantenerte activo y mantener a raya el exceso de peso.
- No visites al dentista sólo cuando tengas un problema
Por supuesto, debes acudir a tu clínica dental cuando veas que algo no va bien en tu boca, pero también debes hacerlo para prevenir. Hazlo dos veces al año para detectar a tiempo posibles problemas. En Clínica Enrile contamos con el Tratamiento Preventivo Continuado (TPC), la mejor forma de mantener una boca siempre saludable y beneficiarte de ventajas exclusivas. Incluso en el caso de que no tengas diabetes, recuerda que la visita al dentista puede ayudarte a descubrir si no la tienes diagnosticada.
- Cepilla tus dientes y encías a diario
Realiza el cepillado durante al menos dos minutos y un mínimo de dos veces al día. No olvides utilizar seda dental o cepillos interdentales para llegar a todas las partes del diente.
Falsos mitos sobre la diabetes y la salud bucal
Alrededor de la diabetes hay varios mitos muy extendidos que, a veces, no pueden estar más alejados de la realidad. Si sufres diabetes y te preocupa tu boca y tu salud en general, estas son algunas de las afirmaciones de las que tienes que huir:
- “Si no tengo síntomas, no tengo diabetes”
En muchos casos, la diabetes es asintomática, por lo que puedes tenerla sin sentir nada extraño. Si ya te la han diagnosticado, tendrás que hacerte las revisiones indicadas, incluyendo las visitas al dentista.
- “Solo se me picarán los dientes si como azúcar”
Las caries son uno de los síntomas de la diabetes, pero no debes pensar que, si eliminas por completo los azúcares de tu dieta, ya no sufrirás este problema.
- “Puedo comer fruta como sustitutivo del azúcar”
Aunque la fruta es un alimento saludable, no debes abusar de ella, ya que en algunos casos contienen niveles muy altos de glucosa que pueden subirte el azúcar. Además, aunque todas pueden comerse con moderación, existen algunas frutas con las que las personas diabéticas deben tener especial cuidado, como el plátano maduro, las uvas pasas, el mango o la piña.